Morí de amor y ternura al leer esto en el Soy del viernes:
Tres años atrás, un 28 de febrero a las cinco de la mañana, nos despertamos con el oleaje del mar y el aroma a sal del aire entrando por la ventana. Todo invitaba a prolongar el sueño, pero salté de la cama. Ya había esperado suficiente, así que saqué el test de embarazo de la caja con un temblor que todavía recuerdo.
Antes de que pasaran los minutos recomendados, la traje de la mano, todavía con el pelo revuelto y el alma ansiosa. Abrimos juntas la puerta del baño y allí estaba el veredicto, contundente. Apenas al minuto y medio las líneas rojas se marcaron implacables, estábamos embarazadas. El abrazo fue eterno. Un sinfin de imágenes del futuro desfiló por mi cabeza aunque esa película no incluía ni de casualidad todo lo que vendría después.
Tuvimos la necesidad de salir, de ir a la playa, de caminar y correr, de reír y llorar dejando que el viento despeine la emoción que nos saltaba del cuerpo.
es raro, hace tres años yo encontre el blog de los tres trillizos. lo lei de un tiron en un fin de semana, como este, en mercedes, con el corazón un poco roto por una separación que me habia dolido hasta los huesos. lo lei. y llore todo el finde, porque los niños aun eran pequeños y todo lo que habian pasado estas dos mujeres me emocionaba. es el día de hoy que miro las fotos de esos tres mosqueteros y los siento como unos sobrinos. al punto que comento con una amiga a la que le recomende el blog, viste que grandes que están los trillizos?
ResponderEliminarsalutes (a mi se me llenaron los ojos de lágrimados)
guauuu Si, la verdad que es una historia muy fuerte, emocionante y esperanzadora.
ResponderEliminarAl leerlo, no pude dejar de pensar: qué maravilla alcanzar algo así..
Yo acabo de conocer su blog, y son preciosos los enanos!!
Un abrazo grande Talita.